La firma Rolls-Royce Holdings Plc ha decidido aplicar la tecnología de los "drones" al mar, con el diseño de buques de carga no tripulados.
El proyecto en curso, al que han nombrado Blue Ocean, permitirá que unos pocos capitanes de la marina civil, situados en un centro de control, puedan dirigir decenas de buques no tripulados. Los capitanes tendrán una visión de 360 grados en el puente de cada uno de los buques.
El proyecto de Rolls-Royce asegura que los buques drones resultarán más económicos, más seguros y menos contaminantes que los buques tripulados, de modo que permitirán a las compañías navieras ofrecer fletes de transporte más baratos. La firma británica calcula que los primeros buques drones podrían navegar por el mar Báltico hacia el año 2022.
Sin embargo, el vicepresidente de innovación, tecnología e ingeniería marina de la firma, Oskar Levander, ha reconocido que la oposición sindical y la pereza legislativa de los organismos internacionales, particularmente de la Organización Marítima Internacional, retrasarán muy probablemente la adopción de estas tecnologías.

En la misma línea, la Unión Europea financia un estudio de 3,5 millones de euros llamado Navegación Marítima No Tripulada. El proyecto incluye la construcción de un prototipo para pruebas marinas simuladas a los efectos de evaluar costes y beneficios, lo cual se completará el año próximo, según Hans-Christoph Burmeister, del Centro Fraunhofer de Logística y Servicios Marítimos en Hamburgo.