16 ABRIL, 2018.- China y Estados Unidos tienen un enfrentamiento comercial evidente. Comenzó con aumentos de aranceles de un lado y la respuesta recíproca del otro. Y ha escalado a altos funcionarios de ambos gobiernos que no descartan una guerra comercial entre las dos potencias.
El 80% del comercio mundial está representado en el transporte marítimo, que está en vilo ante las decisiones y declaraciones de los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, porque tiene que mucho que perder.
La amenaza de que cambien los aranceles del 25% en una gama de productos por valor de unos 100,000 millones de dólares, hace prever a la industria marítima que el volumen de envío disminuya junto con los beneficios.
Miles de empresas y millones de puestos de trabajo estarían en riesgo en caso de una escalada mayor entre Washington y Pekín. El sector del transporte marítimo es complejo y delicado, e incluso en tiempos de comercio robusto sus márgenes de ganancias son apenas de 3%, en el mejor de los casos, de acuerdo a datos de Simon Heaney, gerente sénior de investigación de contenedores en Londres para Drewry, una consultora de investigación marítima.
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