TRANSFORMACIÓN DIGITAL: ¿NECESIDAD EN LAS EMPRESAS DE HOY?



La digitalización de las empresas pone a su disposición una serie de herramientas que potencian la competitividad de las compañías en un mundo cada vez más tecnológico. Es así −como en esta nueva era globalizada−, las organizaciones más modernas tienden a ser más rentables, además de contar la mayoría de las veces con clientes más satisfechos.

En términos simples, este concepto se refiere a la integración de la tecnología digital en todas las áreas de una empresa, lo que se traduce en cambios fundamentales en la formar de operar. La transformación de la cultura organizacional puede parecer caótica, pero tiene como fin que las empresas sean capaces de seguir el ritmo a las demandas emergentes de los clientes, manteniendo una visión de futuro y anteponiéndose ante diversos escenarios.
Existen muchos mitos en torno a la transformación digital, pero lo cierto es que actualmente es una necesidad. El desconocimiento, el miedo al cambio y muchas veces también la falta de presupuesto tiene como consecuencia que muchas compañías continúen con sistemas de trabajo obsoletos y muy poco rentables.
Competir en un entorno económico que cambia a medida que las tecnologías evolucionan, supone un desafío para sobrevivir en el futuro y supone un cambio cultural que altera constantemente el statu quo de las organizaciones. La globalización ha sido la gran enemiga de aquellas empresas que no han sabido adaptarse, no obstante, también se presenta como una gran oportunidad.
La actualización de blogs o la constante modernización de las redes sociales no son sinónimo de transformación digital. En efecto, este proceso está relacionado con cambios estructurales que reorganizan los métodos de trabajo y hasta la estrategia del negocio gracias a la adaptación de nuevas tecnologías que amplían las oportunidades en un mundo más global.
Felipe Porter, Beetrack.
Automatizar los procesos, minimizar los costos y maximizar la eficiencia, son tan solo algunos de los beneficios de este proceso rupturista que pretende mejorar la comunicación, dar acceso a nuevas oportunidades de negocio, alargar la vida de la empresa, facilitar las capacitaciones y tener empleados más felices en el largo plazo.
Su adaptación no debe ni tiene que ser traumática. La implementación de la transformación digital de los procesos de una empresa debe adecuarse al ritmo de cada organización, no es una carrera. A pesar de que procesos disruptivos como estos desordenen la estructura y los organigramas, la clave está en que la totalidad de los integrantes de la compañía participen activamente de los cambios para que puedan entender su trascendencia.
Abordar esta implementación de forma adecuada, está relacionado directamente con impulsar las formas de trabajo productivas y flexibles que resulten atractivas para los trabajadores, fomentar un liderazgo innovador y conocer al cliente mediante la gestión eficiente de los datos que se manejan dentro de la compañía.
Solo por dar algunos ejemplos, los planes de social media marketing, los sistemas de planificación de recursos empresariales, el Big Data, el Machine Learning, la Inteligencia Artificial, y otras aplicaciones de trabajo en conjunto en la nube, son herramientas permiten la exploración y optimización de los recursos de una organización y que dan la posibilidad de enfocar el negocio hacia la demanda, gracias a la información que se obtiene y al posterior perfeccionamiento de la estrategia.
Es así, como incorporar la digitalización no solo impulsa una cultura innovadora en las compañías, sino que también mejora los procesos, contribuye en el trabajo colaborativo y en las comunicaciones internas, proporcionando una capacidad de reacción rápida ante un entorno cambiante que ofrece múltiples oportunidades constantemente.
Las ventajas son innegables, pero hay que entender que la transformación digital es más que organizar un conjunto de datos. A medida que una compañía va implementando esta transformación, muchos de los aspectos del modelo de negocios van a cambiar como consecuencia de la comprensión de todo el contexto de la empresa y sus interacciones tanto internas como externas.
En un mundo basado en los datos, la transformación digital ya no se puede considerar como una opción. En la actualidad, la necesidad de renovarse y entender el potencial de las nuevas tecnologías va a ser un factor decisivo en cuánto a la permanencia de las distintas compañías en el tiempo y su competitividad en el mercado mundial.

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