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Con la instalación del complejo petroquímico, el Sur iniciará una era de transformación que dinamizará su economía.
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Por: Zenaida Condori, Arequipa.
"Made in Brasil" o "Made in China". Es el rótulo inevitable en los envases de la mayoría de productos que consumimos. No solo revela la procedencia, también la precariedad productiva del país a años luz de una industrialización seria. Hoy nuestro aparato factura fundamentalmente materias primas y muchas de ellas regresan transformadas.
Con la instalación de una planta petroquímica esta tendencia podría cambiar. El gobierno actual, impulsa un polo petroquímico en el sur del país para industrializar el gas que llegaría a esta zona del país en 2018.
Arequipa y Moquegua protagonizan una disputa por albergar a este complejo con la esperanza de que será generador de miles de puestos de trabajo (una falsa percepción). Parcialmente la balanza se inclinó a favor de Arequipa. La premier Ana Jara, en una reciente reunión con autoridades mistianas, anunció que respetará el estudio técnico de la consultora internacional IHS Global Inc. Este elige a Lomas de Tarpuy (Islay), a 4 kilómetros del puerto de Matarani, en Arequipa, como la mejor opción. Desconociendo este estudio Jara había dispuesto la conformación de un comité que elija entre Arequipa, Moquegua y Tacna la sede para la petroquímica. Sin embargo, la última palabra la tendrá el inversionista, que podría optar por las otras cinco opciones del estudio.
Al margen de las guerras cruzadas entre regiones por la ubicación, el especialista César Gordillo afirma que una petroquímica le permitirá al país dar un salto cualitativo. "El Perú merece tener este tipo de industria transformativa, aunque no será a corto ni mediano plazo. Es hora de empezar a industrializar nuestras materias primas", dice.
La petroquímica funcionará con el gas proveniente de los pozos de Camisea. Se procesará el gas natural para fabricar úrea, fertilizantes, explosivos, fibras sintéticas, colorantes, plaguicidas, nylon, resinas, etc. Abastecerá al mercado interno y la exportación.
El gas natural está compuesto fundamentalmente de metano, y en menor cantidad de etano. Del grupo del metano se obtiene el amoníaco, úrea y nitrato de amonio. Con estos se fabrican fertilizantes y explosivos. De la cadena del etano, que tiene como producto intermedio al etileno, consolida a toda la industria del plástico.
LAS SEIS PROPUESTAS.
Para el gobierno central, el complejo resulta estratégico. Sería el primero de talla mundial en la costa del Pacífico. Su posición geográfica le permitirá llegar a Estados Unidos, México y Centroamérica y todos los países del Asia bañados por el Pacífico. Activaría la Carretera Interoceánica, para conectarse con Brasil y países de la cuenca del Atlántico.
La consultora internacional IHS Global evaluó seis propuestas para la ubicación: La Joya (Arequipa) con 2,498 hectáreas (ha), Lomas de Tarpuy (Arequipa) con 1,500 ha, Corío (Arequipa) con 3,550 ha, Clemesí (Moquegua) que ofreció 7,211 ha, Lomas de Ilo (Moquegua) con 1,505 ha y Tacna TDB (Tacna).
El estudio dio el mejor puntaje a Lomas de Tarpuy, cuatro puntos de una escala del uno al cinco. Lomas de Ilo 3.8, La Joya y Tacna 3.2, Clemesí 2.7 y Corío 2.6.
IHS evaluó 14 criterios en cuatro grupos. En proximidad a la materia prima, Tarpuy obtuvo 0.4, mientras que Lomas de Ilo 0.2. Tarpuy es más próxima a los ductos que transportará el gas y ello le genera menos costo al inversionista.
En logística y transporte para abastecer al mercado local, las mejores vías son las de Arequipa. De igual forma, el puerto de Matarani tiene mejores condiciones para exportar los productos. Adicionalmente, el terminal marítimo garantiza el traslado de los equipos de la futura planta.
En infraestructura de sitio, para la consultora, Lomas de Ilo cuenta con mejor topografía y más posibilidades de agua. En disponibilidad de terreno para ubicar la infraestructura, zona de amortiguamiento y electricidad, ambos lugares ofrecen las mismas condiciones, pero lo que generó que la consultora se inclinara por Tarpuy es la proximidad al gasoducto y el acceso a los mercados nacionales e internacionales.
En capacidad para soportar un gran proyecto, seguridad y riesgos, ambos ofrecen las mismas condiciones.
LA MAYOR INVERSIÓN
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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) elabora los estudios de verificación para tener una correcta valorización de la obra. Preliminarmente se habla de una inversión de US$16,000 millones, la más cara que se registraría en el Perú. Las Bambas, con más de US$ 10,000 millones es la más cara actualmente.
Se estima que con el polo petroquímico y el Gasoducto Sur Peruano adicionarán por lo menos 0,6 puntos porcentuales al crecimiento anual del Producto Bruto Interno (PBI).
El exministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, explicó que esta industria de transformación generará empleo y actividades económicas conexas que mejorarán la calidad de vida de las poblaciones aledañas.
Durante la instalación se demandarán 3 mil puestos de trabajo. La petroquímica básica que funcionará en Matarani requerirá trabajadores altamente especializados. La petroquímica de transformación -la promesa es desarrollarla en Ilo- generará más fuentes de trabajo. Diez veces más que la básica.
En el Perú existen alrededor de 900 empresas que podrían ser potenciales clientes de la petroquímica. En literatura el proyecto se lee muy auspicioso. Sería ideal que se haga realidad, como lo indica el papel.
PENDIENTES
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Uno de los pasos para agilizar la instalación de esta industria es preparar las bases para licitar el gas natural que traerá el gasoducto. Uno de los compradores será el inversionista de la petroquímica.
El Gobierno Regional de Arequipa también deberá sanear legalmente los terrenos comprendidos en la zona de Lomas de Tarpuy y luego transferirlo al Minem.
También se debe determinar el monto de la tarifa del flete del gas natural para la industria petroquímica.
Fuente: Diario La República.
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