Depósito de minerales más grande del orbe se erige en el Callao
17 Febrero, 2016.- El riesgo de contaminación debido a la actividad minera se sigue reduciendo en el Callao. Impala Terminals Perú (otrora Cormin) inició el techado de su depósito de concentrado de minerales en el puerto, obra que permitirá encapsular 126 mil m² de superficie destinada a almacenaje.
El proyecto minimizará la exposición de la población chalaca a las partículas de concentrado y convertirá a este depósito en “el más grande de su tipo en el mundo”, según asevera Cristiaan Landeo, gerente general de la firma en el Perú.
La obra lleva un 73% de avance y está programada para ser concluida en noviembre de este año. Para entonces, serán dos los almacenes de minerales que habrán techado su infraestructura en el Callao, cumpliendo así con la normativa ambiental. Ya lo hizo Louis Dreyfuss Commoditties en su depósito de la avenida Gambetta, mientras que Perubar (Glencore) lo hará próximamente.
Landeo explica que la inversión de Impala en el techado de su depósito (US$35 millones) se suma a otras inversiones iniciadas en el 2001 para reducir la contaminación en el puerto, como la construcción del almacén cerrado de plomo (2001) y de la faja transportadora hermética, que se presentó como una iniciativa privada y comenzó a operar en el 2014.
“La faja ha permitido acortar los tiempos de espera de los barcos, de ocho días a unas cuantas horas”, detalla el ejecutivo.
TOROMOCHO
Impala maneja entre el 55% y 60% de los minerales que se depositan en el Callao. Su almacén acoge los concentrados producidos por las empresas mineras más importantes del centro del país, como Volcan, Milpo, Votorantim y Chinalco, que alcanzó capacidad plena de producción en Toromocho hace solo medio año.
“Chinalco tiene un almacén dedicado [al interior de Impala], que recibe el 100% de su producción de concentrado [de cobre]”, apunta Landeo. Para recibir este copioso volumen de mineral, la empresa tuvo que ampliar su capacidad instalada, de 74 mil m2 a 180 mil m2. Ello requirió una inversión de US$70 millones.
“Pero en total llevamos invertidos US$170 millones desde el 2011”, acota el ejecutivo.
Estas iniciativas han posibilitado que la compañía crezca en volúmenes de ventas. En el 2015, Impala almacenó 2,8 millones de toneladas de mineral y facturó US$60 millones.
OTROS PROYECTOS
La empresa del grupo Trafigura no avisora, empero, una nueva dinámica de expansión en el Callao, debido al sustancial derrumbe de los precios de los minerales que ocasiona que las mineras se ajusten los cinturones y no inviertan en nuevas minas.
“En este momento estamos abocados a finalizar los proyectos que ya teníamos programados, y a ser creativos para seguir siendo competitivos y no subir nuestros precios”, refiere Landeo.
No obstante, Impala sigue interesada en dos iniciativas privadas para crecer en el norte y el sur del país. Allí está la posibilidad de construir una faja transportadora en el puerto de Salaverry (La Libertad), en asociación con Santa Sofía Puertos.
“Y en Matarani (Arequipa) tenemos otra iniciativa para un depósito de minerales. Pero estamos a la espera de la decisión del Gobierno”, indica Landeo.
Impala Terminals inició actividades en el 2011, como el branch logístico mundial de Trafigura. Posee operaciones en 18 países de Latinoamérica, Norteamérica, Europa, África y Medio Oriente.
La firma constituye una de las tres divisiones de Trafigura en el Perú. Las otras son Trafigura Trading, dedicada a la comercialización de minerales, y Puma Energy, que está viendo sus primeras oportunidades de negocios en nuestro país.
