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Cuanto mejor conectada esté una nación mediante los servicios de transporte internacional, más competitivos serán sus negocios con el exterior en términos de menores costos logísticos, menores tiempos de tránsito, mayor frecuencia de servicios y menor riesgo.
Indicadores de la UNCTAD
La Comisión de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) tiene un centro de datos en el cual, entre otras métricas del comercio internacional, se miden las concernientes al desempeño de puertos (a nivel individual) y de países (como un todo) en materia de conectividad marítima.
Por ejemplo, la siguiente tabla muestra el puntaje obtenido por distintos puertos sudamericanos del Pacífico durante el último año y medio mediante evaluaciones trimestrales.
¿Qué variables se consideran en estos indicadores de la UNCTAD?
En líneas generales, la metodología está explicada en la nota “New context calls for changing how we measure maritime connectivity”, disponible en la web de la institución.
Este indicador, que sirve para medir qué tan bien conectada está una nación con las redes mundiales de transporte marítimo, se puede calcular, a nivel de país y a nivel portuario, a través de 6 componentes:
· Servicios directos: disponibilidad de servicios que permitan llegar a mercados externos sin necesidad de trasbordos.
· Escalas semanales: cuanto mayor sea la frecuencia con la que buques parten o arriban semanalmente, menos tiempo tendrán que esperar exportadores e importadores.
· Proveedores logísticos diferentes: cuántas más opciones disponibles tengan quienes exportan e importan, mejor será su posición en el mercado para evitar prácticas oligopólicas o monopólicas.
· Servicios diferentes: relacionado al punto anterior, se pueden obtener más opciones logísticas disponibles si hay varios transportistas para elegir y, a su vez, cada uno ofrece varios servicios.
· Capacidad de carga: las cantidades que se pueden importar o exportar proviene de la cantidad de buques y la capacidad de éstos medida en TEUs.
· Tamaño de los medios de transporte: como es probable que los buques más grandes hagan escala en puertos con buena infraestructura, cuanto más grandes sean los barcos, más conectividad tendrá el país.
La importancia de las inversiones
Mantener los puertos de un país en niveles competitividad internacional debe ser una política de Estado. No se trata solamente de mejorar lo que está, sino de mejorar comparativamente respecto a puertos competidores.
Las navieras analizan permanentemente sus itinerarios y, por ende, también el atractivo operacional y económico de los puertos que integran tales itinerarios.
En el caso del Perú, la Autoridad Portuaria Nacional del Perú (APN) ha enfatizado que, a lo largo de los últimos 25 años, la inversión en los 8 puertos que el país tiene concesionados ha alcanzado los USD 2.210 millones.
Más allá de los números, también es relevante el peso específico de los jugadores internacionales que han decidido desarrollar inversiones en el país, tales como DP World (Emiratos Árabes Unidos) y APM Terminals (empresa de Países Bajos, asociada con la danesa MERS).
Medir la conectividad en el marco de disrupciones logísticas
Mantener la gimnasia de medir la conectividad marítima es clave especialmente cuando navegamos en un contexto de disrupciones operativas, a efectos de análisis comparativo, para identificar desvíos y cuantificar impactos.
Por ejemplo, en el mercado de transporte por contenedores, durante las últimas dos décadas hemos tenido no pocos desafíos con serios impactos en el desempeño de los países en términos de conectividad.
· Configuración de redes de transporte: posición creciente de los principales puertos hub, generando así necesidad de trasbordos a puertos más pequeños.
· Menos competencia: menor cantidad de empresas con mayores porciones del mercado global, gracias a la consolidación de alianzas entre competidores, generando así escenarios tendientes a prácticas oligopólicas.
· Economías de escala: buques más grandes que permiten reducir costos para los transportistas pueden significar también menos puertos capaces de brindar servicios a esos buques, lo que obliga a las autoridades portuarias a invertir en una mayor competitividad.